El 27 de junio de 2009 la Torre de Hércules fue declarada Patrimonio de la Humanidad. El faro romano, único de tal antigüedad que sigue en activo, es uno de los monumentos más emblemáticos de A Coruña. La declaración llegó tras un intenso trabajo de preparación de la candidatura, pues la Torre tuvo que competir con otros 26 candidatos entre bienes culturales, naturales y ampliaciones de bienes ya declarados. Finalmente, el Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO en su 33ª reunión celebrada en Sevilla, inclinó su decisión a favor del monumento coruñés. El faro, que data de la segunda mitad del siglo I o comienzos del siglo II, tiene 55 metros de altura de los que 34,38 corresponden a la fábrica romana y 21 a la restauración realizada en 1789. Aunque cuando la Torre fue construida se encontraba alejada de Brigantium, la ciudad romana que daría origen a A Coruña, actualmente se encuentra dentro de la ciudad en un gran parque urbano.