El 27 de junio de 1957 la Sociedad Española de Automóviles de Turismo (SEAT) comenzó la producción de un coche que marcaría toda una época, el SEAT 600. Se trataba de un modelo asequible pensado para la creciente clase media española que empezaba a incluir el coche entre sus necesidades básicas. El éxito del 600 fue arrollador por su versatilidad como turismo y por su precio razonable, poco más de 65.000 pesetas. El modelo, réplica del FIAT 600 que se había presentado en Ginebra en 1955, tenía cuatro plazas y alcanzaba los 90 km/h. Los 600 comenzaron a proliferar por las calles y carreteras de toda España dando inicio a una época de motorización masiva que hasta entonces no había sido posible. El diseño compacto del modelo motivaría que fuese popularmente denominado como «pelotilla». El 600 continuó fabricándose hasta 1973 llegando a venderse en esos 16 años un total de 800.000 unidades.
