El 24 de septiembre de 1957 el Camp Nou se convirtió en el nuevo estadio del F.C. Barcelona. El Camp Nou venía a sustituir al anterior campo de Les Corts que pese a haber sufrido varias ampliaciones se había quedado pequeño para la creciente afición del equipo. El nuevo estadio de hormigón y hierro fue diseñado por los arquitectos Francesc Mitjans Miró y Josep Soteras Mauri que además contaron para el proyecto con la colaboración de Lorenzo García Barbón. El importe de la obra ascendió a casi 300 millones de pesetas que sirvieron para alumbrar uno de los estadios más modernos y mejor equipados de su época. Aunque el nombre oficial del nuevo campo era Estadi del F.C. Barcelona pronto fue bautizado como Camp Nou nombre que, tras una consulta popular entre los socios del club, se oficializaría en la temporada 2000/2001. El Camp Nou ha continuado renovándose desde su inauguración siendo uno de los campos de fútbol más importantes de Europa.