El 24 de junio de 1948 dio inicio uno de los primeros y más simbólicos episodios de la Guerra Fría, el bloqueo de Berlín occidental. Tras la Segunda Guerra Mundial Alemania quedó confiada a la administración de los aliados y Berlín fue dividida en cuatro zonas bajo control de la URSS, EE. UU. Francia y Gran Bretaña. En el marco de la escalada de tensión entre las potencias comunistas y capitalistas, la URSS decidió bloquear por tierra las zonas aliadas de Berlín aprovechando la ubicación de la ciudad en el territorio alemán que se hallaba bajo su control. La reacción de Estados Unidos y sus aliados fue inmediata organizándose un gigantesco puente aéreo entre los tres aeropuertos de Berlín y los trece de la zona alemana bajo control occidental. En 323 días se transportaron por esa vía cerca de 2 millones de toneladas de mercancías para garantizar los suministros. El bloqueo se mantuvo hasta mayo de 1949 y contribuyó de forma decisiva a la cristalización de la división de Alemania, creándose en mayo de 1949 la RDA y en octubre del mismo año la RFA.