Tal día como hoy de 1972 concluía el episodio más trágico en la historia del olimpismo moderno. Durante la celebración de los Juegos Olímpicos de Múnich se produjo una matanza a manos del grupo terrorista palestino Septiembre Negro. El 5 de septiembre un comando de 8 terroristas penetró por la fuerza en los apartamentos del equipo olímpico israelí en la villa olímpica. Durante el asalto murieron dos de los deportistas y los terroristas tomaron nueve rehenes. Los juegos se suspendieron inmediatamente. Unas horas más tarde, las fuerzas de seguridad alemanas decidieron intervenir en una operación de rescate que resultó desastrosa. Murieron todos los rehenes, cinco terroristas y un policía. Tras una intensa discusión el COI decidió que los juegos continuasen con la realización de una ceremonia de recuerdo y homenaje a los atletas asesinados.