Tal día como hoy del año 1952, el Parlamento jordano proclamó al príncipe Hussein nuevo rey de Jordania. Hussein I, miembro de la dinastía Hachemita y considerado descendiente de Mahoma, se convirtió en el tercer rey del país desde su independencia. Pese a que sólo tenía 17 años, la sucesión al trono fue irremediable, pues su padre, el rey Talal I, padecía una enfermedad mental. Ante la incapacidad para desempeñar las tareas de gobierno, el Parlamento planteó la abdicación de Talal, que se hizo efectiva el 11 de agosto. El Parlamento jordano estableció un Consejo de Regencia integrado por los consejeros de su padre, para que actuase en nombre del nuevo rey hasta su mayoría de edad, momento en que fue formalmente coronado. Reinó hasta 1999 siendo sucedido por su hijo, el actual rey Abdalá II.
