Fleming descubre la penicilina

 Aunque la fecha exacta es objeto de controversia, algunos especialistas defienden que fue la mañana del 22 de septiembre de 1928 cuando el doctor Alexander Fleming hizo un descubrimiento casual en su laboratorio. Se hallaba investigando el proceso de infección por la bacteria Staphylococcus aureus (causante de las fiebres puerperales) cuando descubrió que una placa con un cultivo de esta bacteria se había contaminado accidentalmente con una colonia de moho. Para su sorpresa, observó como en el entorno del moho había desaparecido el cultivo bacteriano, por lo que decidió no desechar la placa y estudiar lo que había sucedido. Acababa de descubrir el efecto antibacteriano del hongo Penicillium notatum, origen de la penicilina, el primer antibiótico de la historia. Jamás un solo descubrimiento salvó tantas vidas, lo que le valió a su autor la distinción con el Nobel de Medicina en 1945.