Baño de sangre en la plaza de Tiananmen

 La madrugada del 4 de junio de 1989 fue un momento trágico en la historia de China. La muerte en abril del líder Hu Yaobang, destacado defensor de la apertura del régimen chino, desencadenó protestas en varias ciudades por la lentitud de las reformas del país y las malas condiciones de vida. El centro más activo de las protestas fue la plaza de Tiananmen, en el corazón de Pekín. Allí miles de estudiantes y trabajadores se manifestaron públicamente a favor de la democracia. La situación se fue tensando progresivamente: el 20 de mayo fue declarada la ley marcial y la plaza fue bloqueada por los manifestantes. Las autoridades calificaron la protesta como «rebelión contrarrevolucionaria» y ordenaron al Ejército tomar Tiananmen. Tras un primer y fallido intento de acceder el 3 de junio, en la madrugada del 4 el ejército abrió fuego indiscriminado y empleó tanques para hacerse con el lugar y desalojar a los manifestantes. Se desconoce la cifra final de muertos y heridos.