El 25 de septiembre de 2005 el piloto Fernando Alonso se convirtió en el primer español en ganar el Mundial de Fórmula 1. El jovencísimo asturiano se hizo con el título durante la celebración del Gran Premio de Brasil. Ni las dificultades del circuito de Interlagos de São Paulo, ni la velocidad de sus contrincantes de McLaren pudieron evitar que Alonso pusiese el colofón a una temporada fabulosa en la que se subió al podio en 13 de las 16 carreras disputadas. Su brillante actuación en las distintas citas del Mundial hizo que en aquella ocasión fuese suficiente un tercer puesto para proclamarse campeón del mundo. Unas semanas antes de la cita brasileña le había sido concedido el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes, distinción que recogió en el mes de octubre y subrayó su éxito. Alonso competía entonces como piloto de la Renault, aunque en los siguientes años cambiaría de escudería.