Tal día como hoy de 1941 tuvo lugar uno de los hechos más sorprendentes y controvertidos de la Segunda Guerra Mundial. Rudolf Hess, número 3 del partido Nazi, hombre de confianza de Hitler y una de las figuras clave del Tercer Reich, se lanzó en paracaídas sobre Escocia. En una misión en solitario y al parecer sin conocimiento del Führer, partió en avión de Alemania y sorteó las defensas británicas para caer en terreno británico con la intención de contactar con el duque de Hamilton. Parece ser que la intención de Hess era utilizar la influencia de éste para obligar al gobierno británico a negociar una paz que dejase a Alemania las manos libres en el continente europeo. Pero Hess fue apresado y no consiguió su objetivo. Permaneció en prisión hasta que fue entregado al Tribunal de Crímenes de Guerra de Núremberg tras el fin de la guerra, siendo condenado a cadena perpetua.