El 31 de mayo de 1962 moría la primera persona ejecutada por la horca en Israel desde la creación del nuevo Estado tras la Segunda Guerra Mundial. Se trataba de Adolf Eichmann, autor de la llamada “solución final”, el plan de exterminio de la población judía durante el Tercer Reich de Hitler. Eichmann se encontraba preso en la cárcel de Ramala donde fue ejecutado tras el rechazo del presidente israelí de su petición de clemencia. Eichmann había logrado escapar de Europa tras la caída del Tercer Reich y al igual que otros líderes nazis vivía bajo una identidad falsa en Argentina. En mayo de 1960 fue secuestrado por el Mossad y conducido a Israel para ser juzgado por su responsabilidad en el holocausto. Tras un largo y complicado proceso cuyas sesiones fueron retransmitidas en directo por la televisión israelí, Eichmann fue condenado a muerte por crímenes contra la humanidad.
