Hacia las 19:30 horas del 7 de agosto de 1996 una tromba de agua y barro se llevó por delante el camping Las Nieves cercano a la localidad oscense de Biescas. Los hechos conmocionaron al país que no podía dar crédito a las terribles imágenes que llenaron en esos días los medios de comunicación. El accidente se produjo por efecto del desbordamiento del agua acumulada en dos pequeños barrancos, el Ara y el Sía en cuya convergencia se situaba el camping. La lluvia comenzó a caer sobre las seis de la tarde, pero poco a poco fue haciéndose más intensa, llegando a alcanzar en algunos puntos los cien litros por metro cuadrado. La desafortunada ubicación del camping hizo la tragedia inevitable. El agua arrastró todo a su paso, instalaciones, vehículos y personas. La Audiencia Nacional condenó a los gobiernos central y autonómico a indemnizar a los familiares de las víctimas con más de 11 millones de euros.