Termina la intentona golpista en la URSS

 Tal día como hoy de 1991 las tropas desplegadas en las principales ciudades rusas por los golpistas que intentaron derrocar a Gorbachov comenzaron a replegarse. El detonante del golpe fue la cita fijada para el 20 de agosto, en la que se debía firmar un nuevo Tratado de la Unión que redefiniría la URSS en sentido federal. Para los sectores más duros del Partido Comunista, la KGB y el ejército, Gorbachov había llegado demasiado lejos. El día 19, mientras que el líder soviético era aislado en su residencia veraniega en Crimea, las fuerzas rebeldes intentaron apoderarse de los centros de poder y de comunicaciones. Pero la oposición de la población civil y algunos políticos (entre los que destacó Boris Yeltsin), forzó a los militares a cejar en su empeño. Para el 21 el golpe había fracasado. En un comunicado televisado Gorbachov anunció que volvía a tener el control de la situación y sólo unas horas más tarde regresaba al Kremlin.