El 26 de julio de 1956 tuvo lugar uno de los hechos que marcaría la evolución política de Oriente Medio en la segunda mitad del siglo XX. Ese día, el coronel Gamal Adbel Nasser, presidente de Egipto, proclamó la nacionalización del Canal de Suez. Desde su apertura en 1869, el Canal, que une el Mediterráneo con el Mar Rojo, quedó bajo influencia de británicos y franceses, pero con el compromiso de ceder su control a Egipto en 1968. La importancia estratégica y económica del Canal motivó la constante negativa por parte de las potencias coloniales a hacer entrega del mismo a Egipto. La Segunda Guerra Mundial y los procesos de descolonización posteriores no hicieron sino aumentar las protestas en el país africano por la situación. Finalmente Nasser nacionalizó el Canal en 1956.