Tal día como hoy de 1992 los reyes de España inauguraron en Madrid el Museo Thyssen-Bornemisza en presencia de los barones Hans Heinrich y Carmen Thyssen. De esta forma el museo se sumaba a la amplia oferta cultural de la ciudad, incorporando de manera significativa movimientos artísticos poco representados en las colecciones madrileñas, como el impresionismo, postimpresionismo y las primeras vanguardias del siglo XX. El Museo acabó constituyendo uno de los vértices del “triángulo del arte” de la capital, junto al Museo Nacional del Prado y al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.