Tal día como hoy del año 476 Rómulo Augústulo, emperador del Imperio Romano de Occidente, fue despojado de su condición por Odoacro, rey de los hérulos. Después de décadas de gran inestabilidad el Imperio de Occidente sucumbió víctima de convulsiones políticas, económicas y sociales. Tras la deposición del emperador, Odoacro envió al emperador del Imperio Romano de Oriente, Zenón, las insignias imperiales como símbolo de la reunificación formal del Imperio. Sin embargo el Estado romano no era más que un recuerdo en Occidente, donde diferentes pueblos germánicos estaban construyendo reinos que no reconocían la soberanía de los emperadores de Constantinopla. El Imperio Romano de Oriente sobreviviría como Imperio Bizantino hasta el año 1453.