Tal día como hoy de 1961 los habitantes de Berlín despertaron sobresaltados por una noticia turbadora. Durante la noche las fuerzas militares de la RDA habían levantado una barrera de alambre de espino de 1,8 m. de alto a lo largo de toda la frontera del sector comunista de la ciudad. Debido a la huida de gran número de habitantes de la RDA, las autoridades de la Alemania comunista decidieron levantar barreras que impidiesen la circulación no autorizada de personas por la frontera. En los días siguientes el alambre de espino comenzó a ser sustituido por bloques de hormigón que formaron un muro de 3,6 m. de altura que llegó a extenderse a lo largo de 106 km. y que estuvo vigilado por más de 300 torres. El muro no cayó hasta el 9 de noviembre de 1989, en pleno proceso de descomposición del bloque comunista.