Adolf Hitler se suicidó el 30 de abril con las tropas alemanas totalmente diezmadas y en estado de rendición. Los rusos habían entrado hasta el mismísimo corazón de Berlín y a los alemanes les quedaba poco que hacer. Tras seis años de guerra, millones de muertos y desparecidos, y las peores atrocidades que el ser humano ha podido cometer, los alemanes no tuvieron más opción que anunciar su rendición. El Tercer Reich llegaba a su fin.
Una delegación enviada por Dönitz al cuartel de Montgomery presentó un acuerdo de rendición el 4 de mayo pero Eisenhower no lo firmó. Consideró que no era todo lo incondicional que debería. Se ordenó rectificar el documento y finalmente el 7 de mayo a las 2:41h, el general Jodl y el general de división Bedell Smith firmaron el acuerdo de rendición. Este se ratificó definitivamente el 9 de mayo en Berlín con la firma del mariscal Zhúkov por parte rusa, del teniente general Tedder por parte norteamericana y del mariscal de campo Keitel por parte alemana.