El 15 de mayo de 1988 las tropas soviéticas iniciaron su retirada de Afganistán. La URSS por razones geoestratégicas había invadido el país en diciembre de 1979 por lo que, en el contexto de la Guerra Fría, Estados Unidos inició una política de apoyo a la guerrilla islamista que combatía la presencia soviética. Finalmente, y tras años de conflicto interminable se produjo un acuerdo afgano-soviético para la salida de las tropas de la URSS. Así, en mayo de 1988 dio comienzo la retirada con la salida de las tropas de Jalabad, ciudad ubicada a 150 kilómetros al este de Kabul, que se produjo sin incidentes. Sin embargo la situación de Afganistán continuó siendo altamente inestable, y en 1992 las guerrillas asaltaron Kabul haciéndose con el Gobierno del país. Enfrentadas entre sí, la lucha entre guerrillas sumió al país en una guerra civil que terminaría en 1996 con la toma del poder por los talibanes.