Tal día como hoy de 1536 murió ejecutada en la llamada Torre Verde, un espacio de la Torre de Londres. Ana Bolena se había convertido en reina de Inglaterra por su matrimonio con Enrique VIII en enero de 1533, después de que el rey decidiese divorciarse de su primera esposa, Catalina de Aragón, y romper con la Iglesia Católica, que se había negado a concederle el divorcio. Bolena dio al rey una hija, la princesa Isabel, y después tuvo dos abortos que llevaron al rey a la convicción de que no le daría un hijo varón, por lo que decidió deshacerse de ella. El 2 de mayo de 1536 fue detenida acusada de adulterio con cinco hombres, entre los que se encontraba su propio hermano, Lord George Rochford. Siguió un juicio en el que fue acusada de adulterio y brujería, y finalmente condenada. Al morir se le concedió el privilegio de ser decapitada con una espada en vez de con un hacha.