El 4 de mayo de 1981 tuvo lugar una acción terrorista por parte de los GRAPO en Madrid y Barcelona. En Madrid murieron el general Andrés González de Suso y el cabo de la Policía Nacional Ignacio García. En Barcelona, los terroristas acabaron con la vida del sargento de la Benemérita Justiniano Fernández Pesado y Francisco Montenegro Jiménez.
El general González de Suso fue asesinado cuando salía del portal de su casa hacia el coche oficial que le estaba esperando. Se acercaron dos jóvenes y dispararon contra él matándolo en el acto. Los terroristas huyeron por la calle y se cruzaron con un vehículo de la Policía Nacional. El jefe del equipo, Ignacio García, trató de inmovilizarlos pero falleció de un tiro en la espalda. Durante este tiroteo cuatro peatones fueron heridos.
Finalmente, los autores del atentado corrieron en direcciones diferentes y lograron escapar. Un tercer hombre esperaba en el coche para facilitarles la huída. Los tres terroristas fueron identificados como miembros de los GRAPO.